Nacido en las sabanas de Arauca, estudiante del colegio La Salle de Villavicencio, graduado en administración de empresas, en sus años mozos fue jugador de fútbol y baloncesto, y de un momento a otro decidió dar el salto a Caracas (Venezuela), motivado por la empresa donde trabajaba, Colseguros.
Hoy se ha reencontrado con sus ‘hijas’, con sus viejos amigos cuando fue presidente la Liga de Baloncesto del Meta, en una reunión realizada ayer 13 de noviembre en la casa-sede de Camilo Humberto Caballero, quien fue generoso anfitrión para la ocasión.
Entre sus amigos y amigas estuvieron Ramiro Mojica García, Héctor Julio Chaparro Mesa, Heberht Rincón Hernández, Danilo Soler, Amparo Durán Vera, Diana Benjumea, Stella Páez, Nayibe Gómez, las hermanas Alicia y Sonia Barbosa Mercado, entre otras personas.
Fue acto sencillo, pero muy significativo, donde se le reconocieron los valores personales y profesionales de este ilustre hijo de los Llanos Orientales de Colombia.
¿Por qué se fue para Venezuela?
Fui trasladado por mi compañía Colseguros para impulsar el mercado en Caracas. Me convenció el vicepresidente de la empresa, Alberto Hoyos Guzmán, quien tenía una finca por los lados de Acacias que se llamaba Mapiripán.
Casi me devuelvo porque mi patrocinador el doctor Hoyos Guzmán, murió en un accidente de tránsito y me sentí desprotegido. Pero las cosas siguieron marchando y que quede hasta hoy, completó 45 años de estar viviendo en ese país.
¿Con ganas de regresar?
Yo creo que sí, con una pensión de dos dólares en estos momentos nadie vive así. Le digo a los ciudadanos de este país, miren ese espejo, tomen una buena decisión democrática.
Hoy Venezuela. Todo lo que era ‘oro’, esta convertido en chatarra. Dios bendiga a mi patria, con dirigentes honestos y transparentes.
Ni hablemos del deporte en Venezuela. Eso está acabado, después de que era una potencia continental, Hoy Colombia está por encima de ellos.
¿Le gustaría volver a la dirigencia deportiva?
Si hay la posibilidad claro sí, sería un honor volver a servirle a las nuevas generaciones del deporte metense. Cuando fui presidente de la Liga de Baloncesto en 1976, organizamos el primer Campeonato Nacional Infantil Femenino, y nadie daba un peso por nosotros.
Lo mejor de todo es que fuimos campeones. Con un puñado de muchachas que fueron muy disciplinadas bajo la órdenes del profesor Jair Marín Montoya (q.e.p.d).
Cuando estuve, todo dinero que entrababa se gastaba era debidamente contabilizado y le puedo asegurar que no se perdió ningún peso. Porque la mejor almohada que existe es tener una conciencia tranquila.
Apoyamos el baloncesto e incluso el fútbol con un equipo que denominamos Santa fe-Colseguros.
¿Y de dónde sale su inspiración musical?
De un closet (hay risas)… aunque usted no lo crea estando estudiando en Bogotà me dio por aprender tocar guitarra y para no molestar a quienes vivían conmigo me tocó improvisar un estudio, que incluso le instalé un bombillo.
Mi profesor fue el ‘Chato’ Latorre, quien tuvo la paciencia de enseñarme a tocar algunos instrumentos como el tiple y la guitarra.
Cuando regreso a Villavicencio, me da por componer canciones y presentó mi tema ‘Adoración’, al Festival de la Canción Colombiana y me ganó ese concurso.
En estos momentos esto preparando un CD, que espero tenerlo listo en un par de meses. La música también es mi pasión.
Ha llegado el momento de despedirnos, porque ha sido invitado por el señor gobernador del Departamento Juan Guillermo Zuluaga, al concierto de gala de música Llanera que se cumple en las instalaciones del Parque de Las Malocas. Jairo Mesa Latorre, así a sus 74 años, ha dejado su impronta en el deporte y en la música de nuestra tierra.